El hallazgo de dos cuerpos calcinados en un vehículo en llamas, en una zona rural del departamento El Carmen, sacudió a la provincia de Jujuy esta semana. La Justicia confirmó que el fuego fue provocado y no descarta que se haya tratado de un femicidio.

El hecho ocurrió el miércoles por la noche, cerca de las 21, en un camino vecinal ubicado a unos dos kilómetros de la Ruta Provincial N°43, en inmediaciones del paraje Pozo Cavado. Un testigo que se encontraba en las cercanías fue quien alertó a la policía tras escuchar ruidos y ver el vehículo incendiándose.

Pocos minutos después de recibida la denuncia -a las 20.30-, agentes de la Comisaría Sección 45 de Pampa Blanca, junto a bomberos, acudieron al lugar. Luego de sofocar las llamas, pudieron inspeccionar el interior del rodado, una Jeep Renegade, donde encontraron en el asiento trasero dos cuerpos totalmente carbonizados.

Debido al avanzado estado de calcinación, no fue posible identificar a las víctimas ni determinar su sexo o edad. Sin embargo, mediante la patente se logró saber que el vehículo estaba registrado a nombre de Lucía del Carmen Lera, una mujer de 52 años con domicilio en la ciudad de Perico. Según información del portal Somos Jujuy, Lera habría salido esa misma tarde acompañada de su pareja, Matías Nicolás Pérez, de 36 años, y desde entonces no se supo más de ellos.

La fiscal María Curten Haquim, especializada en violencia de género y a cargo de la causa, confirmó en conferencia de prensa que el incendio fue intencional. “Se descarta que haya sido originado por una falla mecánica”, afirmó. Además, explicó que su fiscalía intervino porque podría tratarse de una muerte violenta de una mujer, lo que obliga a considerar la posibilidad de un femicidio.

“La principal línea de investigación es un doble homicidio doloso con personas aún no identificadas”, agregó Haquim. Por el momento, no se formalizó ninguna carátula definitiva, ya que aún se manejan distintas hipótesis.

La funcionaria también destacó que el vehículo no había sido denunciado como robado, lo que refuerza la teoría de que no se trató de un hecho de inseguridad común.

Los restos humanos fueron trasladados a la Morgue Judicial de Alto Comedero, donde se intentará identificar a las víctimas mediante estudios forenses, como huellas dactilares -si el estado lo permite- o análisis de ADN.

En la investigación intervienen la División Homicidios, la Unidad K9 y patrullas que rastrillan la zona. La fiscal Haquim estuvo presente en el lugar junto a la fiscal de turno, Leila Rodríguez, y el ayudante fiscal Damián Caro.

Por la sensibilidad del caso y el estado de los cuerpos, gran parte de la información se mantiene bajo reserva. La Justicia continúa con las pericias para esclarecer este hecho que, por su brutalidad, ha conmocionado a toda la región.